La auditoría externa desempeña un papel fundamental en el entendimiento de los Estados Financieros y el comportamiento de una empresa a lo largo de un periodo determinado. Además, contribuye a verificar la precisión de la información presentada por la administración de la empresa. Los números contables y los estados financieros nos comunican información valiosa a aquellos que saben cómo interpretarlos. Por lo tanto, resulta esencial contar con auditorías financieras y los informes correspondientes, ya que ofrecen una visión externa y resumida del desempeño histórico de la empresa.
Cuando se producen errores en el procesamiento de la contabilidad o los Estados Financieros no se presentan de manera adecuada, una auditoría puede detectar estos problemas y contribuir a su mejora. Este proceso no solo corrige los errores, sino que también aumenta la credibilidad de la información presentada, lo que a su vez facilita la toma de decisiones.
La obtención de una opinión independiente sobre los Estados Financieros de la compañía conlleva un impacto significativo en la credibilidad y la reputación de la empresa. La auditoría también permite identificar y rectificar desviaciones en las normas contables, lo que respalda a los tomadores de decisiones al garantizar que estas se basen en Estados Financieros precisos y validados por una entidad independiente.
Si bien el objetivo principal de una auditoría no es detectar fraudes, el auditor implementa procedimientos para reducir los riesgos asociados a representaciones incorrectas que puedan originarse a partir de delitos económicos o fraudes.
La realización de auditorías a los Estados Financieros crea un entorno de control continuo que promueve la consecución de metas y objetivos al llevar a cabo tareas. También facilita y respalda la toma de decisiones al proporcionar información que goza de un alto grado de credibilidad y confianza para los usuarios finales de la información.
En el contexto de Chile, no es obligatorio realizar auditorías a los Estados Financieros, a excepción de aquellas entidades que están reguladas por la Ley, en las cuales se establece la obligatoriedad de llevar a cabo este proceso de revisión.
Por último, es importante destacar que Chile, al ser una economía abierta al mundo, se beneficia de los Estados Financieros auditados, ya que representan una ventaja en la atracción de inversiones y la realización de negocios con empresas extranjeras.
Autor
Iván VERDUGO, Auditor Senior en TGS C&C Canessa